DIARIO DE CEH
CAPÍTULO SEGUNDO: LA MECÁNICA DEL COMBATE
Para la gran mayoría de los niños de mi
generación, los duelos a espada más icónicos eran los de las películas de La guerra de las galaxias.
Un tipo con sable láser azul contra un tipo que
lleva uno rojo. Entrechocan sus armas, emitiendo destellos y un zumbido
característico, mientras avanzan de un escenario a otro. De vez en cuando, se
dan una patada (cuyo golpe sí impacta en el cuerpo del adversario), y tras un
breve descanso para tomar aire, vuelta a lo mismo.
A mí nunca me gustaron.
Para mí, la escena del duelo final entre Conan y
Rexor siempre ha sido –incluso a día de hoy– el duelo a espada por antonomasia.
Estaba tan obsesionado que me lo ponía en bucle, en mi vídeo VHS, y estudiaba
cada detalle para tratar de entender lo que pasaba. Analizando la causa /
efecto de lo que sucedía, escribí el primer borrador del sistema de combate de
mi juego.
¿Qué es lo que pasa en esta secuencia? Hagamos
una primera lectura.
En primer plano vemos a Conan mirando los últimos
estertores de Thorgrim mientras que, al fondo, Rexor se levanta del suelo y
carga contra Conan. El cimmerio no se percata del ataque del villano hasta que lo
tiene encima pero, en el último segundo, consigue alzar su escudo, evitando la
muerte.
No obstante, el ataque de Rexor no acaba ahí, ya
que Conan se desequilibra y Rexor sigue golpeando una y otra vez. Conan sólo puede defenderse a duras penas
hasta que, finalmente, cae al suelo.
Curiosamente, aquí viene una de mis partes
favoritas. El cimmerio rueda por el suelo, Rexor le patea, Conan vuelve a rodar
para esquivar otro golpe de espada que hace que Rexor, a su vez, caiga también… y toda esta crudeza, fea de ver, me parece que dota a toda la
coreografía de una legitimidad indiscutible: nadie puede negar que el
protagonista está luchando por su vida, sin florituras ni artificios.
Pero sigamos.
Ambos contendientes están
revolcándose por el polvo en una lucha encarnizada pero Rexor sigue
mantendiendo la ventaja dado que:
a)
Se levanta
primero
b)
Conan soltó
su espada al caer al suelo
Por lo tanto, ahora sí que sí, Rexor propina el
golpe final a su oponente… pero una intervención divina salva a nuestro
héroe. Un momento que, el guión, ya te ha anticipado que pasaría.
Aquí tenemos el final del primer asalto. Llevamos
30 segundos de pelea.
-
El segundo asalto comienza, ahora sí, con ambos contendientes de pie, cara a cara y empuñando sus armas.
Rexor vuelve a atacar primero pero Conan bloquea sus golpes sin mayor problema.
Conan ataca a su vez, y Rexor también bloquea.
Ahora Rexor es quien vuelve a atacar… pero Conan, con un magnífico movimiento, esquiva el tajo a la vez que le propina un certero golpe, hiriéndolo de gravedad en el abdomen.
Acto seguido, el cimmerio propina otro brutal golpe que parte la espada de Rexor.
Con su adversario herido y desarmado, Conan propina otro golpe brutal en el
cuello del villano –la sangre salta por los aires– y a partir de aquí, con el
combate ganado, el cimmerio se limita a rematarlo con sendos tajos hasta que su
enemigo, por fin, cae muerto.
En total, el combate ha durado 1 minuto y 15
segundos.
-
-
Dando por cierto que esta es la consecución de
acontecimientos del vídeo que acabamos de ver, pasemos a la siguiente parte del
análisis. Si ya sabemos qué pasa, ¿por qué pasa lo que pasa?
Pregunta: ¿por qué Conan no ve que
Rexor corre hacia él para atacarle?
Respuesta: Porque está distraído.
P. ¿Acaso Rexor viene a hurtadillas,
o por el contrario, está corriendo hacia Conan, sin más?
R. Rexor está cargando contra su
objetivo, sin embargo, el cimmerio parece no percatarse.
P. ¿Por qué?
R. Porgue Thorgrim es el primero de
sus tres enemigos jurados y verle morir le proporciona a Conan una indescriptible satisfacción. Por eso, queda absorto y la
presencia de Rexor le pasa desapercibida.
P. Pero en el último momento se
defiende del golpe, ¿cómo?
R. Como diría Jack Burton: “cuestión
de reflejos”.
P. Rexor ataca y Conan se defiende,
¿por qué no vuelve a atacar Conan?
R. Porque Rexor está golpeando con
tanta fuerza que está desequilibrando a Conan. El metal de la espada de Rexor
impacta contra el escudo del cimmerio, y dado que ambos materiales son igual de
duros, la fuerza de Rexor empuja a
Conan, el cual debe esforzarse por mantener el equilibrio. Esto, sin duda, le
otorga a Rexor la posibilidad de encadenar un ataque tras otro hasta que,
finalmente, derriba a su adversario.
P. Una vez que Conan ha caído, ¿qué
ocurre?
R. Al caer al suelo, Conan pierde su
espada, por lo que opta por hacer trastabillar a Rexor, que cae también.
P. ¿Por qué Rexor se levanta antes
que Conan?
R. Porque, mientras Conan está
tirado en el suelo –al haber caído de espaldas, sin más–, Rexor rueda ágilmente, de forma y manera que
termina su movimiento de pie y listo para seguir combatiendo. Sin duda, es un
enemigo formidable.
P. Pero no mata a Conan, Valeria
para su golpe y lo ciega.
R. Un Deux Ex Machina perfectamente
introducido. En escenas anteriores, el personaje de Valeria ya le juró que
volvería de entre los muertos para luchar a su lado. Y cumple su promesa.
Valeria no sólo resucita a Conan, cambiando su vida por la de él. Vuelve de entre los muertos para salvarle la
vida otra vez.
P. Después comienza el “segundo
asalto”.
R. Un asalto de combate canónico.
Uno contra uno. Frente a frente. Mano a mano.
P. Rexor ahora ataca sólo dos veces,
en lugar de los tres ataques he propinó al empezar el combate.
R. Prueba de que Conan ahora no está
ni sorprendido ni desequilibrado, ahora él también responde a los ataques.
P. ¿Cómo gana Conan?
R. Realiza una suerte de maniobra a
medio camino entre la finta y el contra golpe. A la vez que elude el ataque de
Rexor, se mete en su guardia y le corta de manera que su oponente no tiene
opción de defenderse.
P. Luego rompe la espada de Rexor.
R. La espada que empuña Rexor es la
espada que forja el padre de Conan al principio de la película. Quitando las
connotaciones emocionales, sabemos que es acero cimmerio, mientras que la
espada de Conan es de acero atlante.
P. ¿Y el final?
R. Su enemigo está herido de muerte
y desarmado. Conan lo remata a placer.
-
-
Muy bien. Hasta aquí, sabemos qué
pasa y por qué pasa lo que pasa. ¿Qué sigue ahora? Analizarlo todo desde el
punto de vista de la mecánica de un juego de rol.
Una situación de combate no tiene
que empezar con una tirada de iniciativa. En este caso, se produce un fallo en
la tirada de percepción del PJ y el PNJ ataca por sorpresa. Sin embargo, el PJ
consigue un éxito en una tirada de salvación por reflejos –in extremis– y
bloquea el ataque con su escudo –sin duda, la envergadura del escudo ha ayudado–.
Desafortunadamente, la FUE del PNJ desequilibra al PJ, el cual debe chequear
Equilibrio para no caer. Mientras hace esto, pierde la oportunidad de atacar, de modo que el
PNJ vuelve a golpearle y el PJ, aunque bloquea el golpe, esta vez falla su
Equilibrio y cae. Al caer, además falla el chequeo de DES y pierde su arma.
Una vez el suelo, el PJ decide rodar
para desequilibrar a su adversario y, además, aprovechar el movimiento para
acercarse hasta su arma para cogerla. Realiza la acción con éxito pero el PNJ, que
cuenta con una gran agilidad, rueda por el suelo sin sufrir daño ni
penalización alguna.
Ahora es el momento de la
intervención divina, el giro de guión, esa parte de la trama que se manifiesta
y rompe la mecánica para enfatizar un momento puramente narrativo. El combate
no es nada en sí mismo, es un medio para llegar hasta… ¿dónde? Una emoción, un sentimiento. La venganza, el amor, el
espíritu de sacrificio.
Pausa y retomamos el duelo final.
Tiramos iniciativa. No hay modificadores externos en este turno de combate. El PNJ ataca
primero, el PJ bloquea. Turno del PJ, que ataca, pero el PNJ también bloquea.
El PNJ vuelve a atacar pero ¡el PJ saca un crítico! Qué demonios, ¡parece que
ha sacado otro! No sólo hiere de gravedad sino que rompe el arma del PNJ. Ahora
la ventaja está en manos del PJ que vuelve a atacar y ¡golpe tremendo! La
sangre por los aires atestigua del daño que está causando. Pero el PNJ aún
sigue en pie aunque a todas luces indefenso. Así que el PJ golpea, y golpea, hasta que el PNJ, por fin, pierde
sus puntos de vida, y cae muerto.
-
-
Bueno, esto no pinta mal. ¿Hemos terminado ya? Ni
remotamente.
De todo lo deducido hasta ahora podemos seguir
escarbando un poco más… Pero eso será material para otra entrada.
Gracias
por leerme.
Un saludo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario