PERDONEN LAS DISCULPAS

 Lo primero que has de leer en este sitio es esta declaración de intenciones. Muchas cosas de las que escribiré en este lugar será mi opinió...

sábado, 21 de enero de 2023

LA MECÁNICA DEL COMBATE

 

DIARIO DE CEH

CAPÍTULO SEGUNDO: LA MECÁNICA DEL COMBATE


Para la gran mayoría de los niños de mi generación, los duelos a espada más icónicos eran los de las películas de La guerra de las galaxias.

Un tipo con sable láser azul contra un tipo que lleva uno rojo. Entrechocan sus armas, emitiendo destellos y un zumbido característico, mientras avanzan de un escenario a otro. De vez en cuando, se dan una patada (cuyo golpe sí impacta en el cuerpo del adversario), y tras un breve descanso para tomar aire, vuelta a lo mismo.

 A mí nunca me gustaron.

Para mí, la escena del duelo final entre Conan y Rexor siempre ha sido –incluso a día de hoy– el duelo a espada por antonomasia. Estaba tan obsesionado que me lo ponía en bucle, en mi vídeo VHS, y estudiaba cada detalle para tratar de entender lo que pasaba. Analizando la causa / efecto de lo que sucedía, escribí el primer borrador del sistema de combate de mi juego.



¿Qué es lo que pasa en esta secuencia? Hagamos una primera lectura.

En primer plano vemos a Conan mirando los últimos estertores de Thorgrim mientras que, al fondo, Rexor se levanta del suelo y carga contra Conan. El cimmerio no se percata del ataque del villano hasta que lo tiene encima pero, en el último segundo, consigue alzar su escudo, evitando la muerte.

No obstante, el ataque de Rexor no acaba ahí, ya que Conan se desequilibra y Rexor sigue golpeando una y otra vez.  Conan sólo puede defenderse a duras penas hasta que, finalmente, cae al suelo.

Curiosamente, aquí viene una de mis partes favoritas. El cimmerio rueda por el suelo, Rexor le patea, Conan vuelve a rodar para esquivar otro golpe de espada que hace que Rexor, a su vez, caiga también y toda esta crudeza, fea de ver, me parece que dota a toda la coreografía de una legitimidad indiscutible: nadie puede negar que el protagonista está luchando por su vida, sin florituras ni artificios.

            Pero sigamos.

            Ambos contendientes están revolcándose por el polvo en una lucha encarnizada pero Rexor sigue mantendiendo la ventaja dado que:

a)      Se levanta primero

b)     Conan soltó su espada al caer al suelo

Por lo tanto, ahora sí que sí, Rexor propina el golpe final a su oponente pero una intervención divina salva a nuestro héroe. Un momento que, el guión, ya te ha anticipado que pasaría.

Aquí tenemos el final del primer asalto. Llevamos 30 segundos de pelea.

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El segundo asalto comienza, ahora sí, con ambos contendientes de pie, cara a cara y empuñando sus armas. 

Rexor vuelve a atacar primero pero Conan bloquea sus golpes sin mayor problema. 

Conan ataca a su vez, y Rexor también bloquea. 

Ahora Rexor es quien vuelve a atacar pero Conan, con un magnífico movimiento, esquiva el tajo a la vez que le propina un certero golpe, hiriéndolo de gravedad en el abdomen. 

Acto seguido, el cimmerio propina otro brutal golpe que parte la espada de Rexor. 

Con su adversario herido y desarmado, Conan propina otro golpe brutal en el cuello del villano –la sangre salta por los aires– y a partir de aquí, con el combate ganado, el cimmerio se limita a rematarlo con sendos tajos hasta que su enemigo, por fin, cae muerto.

En total, el combate ha durado 1 minuto y 15 segundos.

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Dando por cierto que esta es la consecución de acontecimientos del vídeo que acabamos de ver, pasemos a la siguiente parte del análisis. Si ya sabemos qué pasa, ¿por qué pasa lo que pasa?

            Pregunta: ¿por qué Conan no ve que Rexor corre hacia él para atacarle?

            Respuesta: Porque está distraído.

            P. ¿Acaso Rexor viene a hurtadillas, o por el contrario, está corriendo hacia Conan, sin más?

            R. Rexor está cargando contra su objetivo, sin embargo, el cimmerio parece no percatarse.

            P. ¿Por qué?

            R. Porgue Thorgrim es el primero de sus tres enemigos jurados y verle morir le proporciona a Conan una indescriptible  satisfacción. Por eso, queda absorto y la presencia de Rexor le pasa desapercibida.

            P. Pero en el último momento se defiende del golpe, ¿cómo?

            R. Como diría Jack Burton: “cuestión de reflejos”.

            P. Rexor ataca y Conan se defiende, ¿por qué no vuelve a atacar Conan?

            R. Porque Rexor está golpeando con tanta fuerza que está desequilibrando a Conan. El metal de la espada de Rexor impacta contra el escudo del cimmerio, y dado que ambos materiales son igual de duros, la fuerza de Rexor empuja a Conan, el cual debe esforzarse por mantener el equilibrio. Esto, sin duda, le otorga a Rexor la posibilidad de encadenar un ataque tras otro hasta que, finalmente, derriba a su adversario.

            P. Una vez que Conan ha caído, ¿qué ocurre?

            R. Al caer al suelo, Conan pierde su espada, por lo que opta por hacer trastabillar a Rexor, que cae también.

            P. ¿Por qué Rexor se levanta antes que Conan?

            R. Porque, mientras Conan está tirado en el suelo –al haber caído de espaldas, sin más–, Rexor rueda ágilmente, de forma y manera que termina su movimiento de pie y listo para seguir combatiendo. Sin duda, es un enemigo formidable.

            P. Pero no mata a Conan, Valeria para su golpe y lo ciega.

            R. Un Deux Ex Machina perfectamente introducido. En escenas anteriores, el personaje de Valeria ya le juró que volvería de entre los muertos para luchar a su lado. Y cumple su promesa. Valeria no sólo resucita a Conan, cambiando su vida por la de él.  Vuelve de entre los muertos para salvarle la vida otra vez.

            P. Después comienza el “segundo asalto”.

            R. Un asalto de combate canónico. Uno contra uno. Frente a frente. Mano a mano.

            P. Rexor ahora ataca sólo dos veces, en lugar de los tres ataques he propinó al empezar el combate.

            R. Prueba de que Conan ahora no está ni sorprendido ni desequilibrado, ahora él también responde a los ataques.

            P. ¿Cómo gana Conan?

            R. Realiza una suerte de maniobra a medio camino entre la finta y el contra golpe. A la vez que elude el ataque de Rexor, se mete en su guardia y le corta de manera que su oponente no tiene opción de defenderse.

            P. Luego rompe la espada de Rexor.

            R. La espada que empuña Rexor es la espada que forja el padre de Conan al principio de la película. Quitando las connotaciones emocionales, sabemos que es acero cimmerio, mientras que la espada de Conan es de acero atlante.

            P. ¿Y el final?

            R. Su enemigo está herido de muerte y desarmado. Conan lo remata a placer.

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            Muy bien. Hasta aquí, sabemos qué pasa y por qué pasa lo que pasa. ¿Qué sigue ahora? Analizarlo todo desde el punto de vista de la mecánica de un juego de rol.

            Una situación de combate no tiene que empezar con una tirada de iniciativa. En este caso, se produce un fallo en la tirada de percepción del PJ y el PNJ ataca por sorpresa. Sin embargo, el PJ consigue un éxito en una tirada de salvación por reflejos –in extremis– y bloquea el ataque con su escudo –sin duda, la envergadura del escudo ha ayudado–. Desafortunadamente, la FUE del PNJ desequilibra al PJ, el cual debe chequear Equilibrio para no caer. Mientras hace esto, pierde la oportunidad de atacar, de modo que el PNJ vuelve a golpearle y el PJ, aunque bloquea el golpe, esta vez falla su Equilibrio y cae. Al caer, además falla el chequeo de DES y pierde su arma.

            Una vez el suelo, el PJ decide rodar para desequilibrar a su adversario y, además, aprovechar el movimiento para acercarse hasta su arma para cogerla. Realiza la acción con éxito pero el PNJ, que cuenta con una gran agilidad, rueda por el suelo sin sufrir daño ni penalización alguna.

            Ahora es el momento de la intervención divina, el giro de guión, esa parte de la trama que se manifiesta y rompe la mecánica para enfatizar un momento puramente narrativo. El combate no es nada en sí mismo, es un medio para llegar hasta ¿dónde? Una emoción, un sentimiento. La venganza, el amor, el espíritu de sacrificio.

            Pausa y retomamos el duelo final.

            Tiramos iniciativa. No hay modificadores externos en este turno de combate. El PNJ ataca primero, el PJ bloquea. Turno del PJ, que ataca, pero el PNJ también bloquea. El PNJ vuelve a atacar pero ¡el PJ saca un crítico! Qué demonios, ¡parece que ha sacado otro! No sólo hiere de gravedad sino que rompe el arma del PNJ. Ahora la ventaja está en manos del PJ que vuelve a atacar y ¡golpe tremendo! La sangre por los aires atestigua del daño que está causando. Pero el PNJ aún sigue en pie aunque a todas luces indefenso. Así que el PJ golpea, y golpea, hasta que el PNJ, por fin, pierde sus puntos de vida, y cae muerto.

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Bueno, esto no pinta mal. ¿Hemos terminado ya? Ni remotamente.

De todo lo deducido hasta ahora podemos seguir escarbando un poco más Pero  eso será material para otra entrada.


Gracias por leerme.
           Un saludo.

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